Con una inversión en torno a los 590 millones de pesos, la estatal gestionó 88 talleres y cursos en 11 comunas del país: Concón, Chillán, Hualpén, Maipú, Molina, Puchuncaví, Punta Arenas, Quintero, San Fernando, San Gregorio y Talcahuano. Las áreas que mayor interés despertaron fueron Administración, Ciencias y Técnica aplicadas, Transporte y Telecomunicaciones, y Computación e Informática.

Entregar herramientas de desempeño y especialización es la contribución que la Empresa Nacional del Petróleo
(ENAP) busca hacer anualmente como aporte a la comunidad vecina a sus operaciones. Así, en 2022, el balance
arroja que, de las diversas convocatorias realizadas, 1.774 personas culminaron con éxito alguno de los 88
cursos que se dictaron.
Lo anterior representó cerca de 46 mil horas en formación de vecinas y vecinos, en materias que
concretamente podrían permitirles generar nuevas oportunidades laborales y de ingresos en las zonas donde
habitan. Con una inversión total que ascendió a 590 millones de pesos, ENAP logró ejecutar su plan en 11
comunas del país: Concón, Quintero, Puchuncaví, San Fernando, Maipú, Molina, Hualpén, Talcahuano, Chillán,
Punta Arenas y San Gregorio.
El director de Comunidades de ENAP, Manuel Hadjiconstantis, destaca que el 56% de las personas capacitadas
fueron mujeres, es decir, 993”. “Este resultado nos tiene contentos puesto que uno de nuestros objetivos
también ha sido contribuir en no replicar los sesgos de que ciertos cursos son para hombres y otros para
mujeres; la idea es que solo la motivación y ambición personal sea lo que determine lo que alguien quiera
aprender”.
La coordinadora de Capacitación Corporativa de ENAP, Claudia Céspedes, cuenta que fue gratificante ser parte
de la gestión de los excedentes de capacitación que, por segundo año consecutivo, tuvieron como modalidad la
distribución a través de precontratos. Detalla que en 2022 la modalidad presencial fue la que primó, con 67%,
seguida por la educación online, que abarcó un 25%.
Los cursos ejecutados en 2022 representaron un aumento de 9% en lo invertido el año anterior. Los
presupuestos se ejecutaron a través de los Organismos Técnicos Intermedios para Capacitación (OTIC) de la
Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), ambas reconocidas por
el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence).
Esto, “implicó un arduo trabajo de coordinación entre las áreas de Comunidades y Personas, para llegar a estos
cerca de mil 800 convocados”, explica la coordinadora. Asimismo, “en gestión de los cursos se busca el
equilibrio en la distribución, velar por el cumplimiento legal y transparente de los procesos, además de apoyar
el relacionamiento con las comunidades aledañas a nuestras operaciones”, asevera Céspedes y adelanta que
“si bien ya se ha ido abordando el género, durante el 2023 deseamos ampliar cada vez más a otros grupos
como, por ejemplo, personas con discapacidad”.
Formaciones regionales
En cuanto a las distintas unidades de la empresa, en Refinería Aconcagua, el porcentaje de lo comprometido y
cumplido a la última semana de diciembre fue un 96%, lo que corresponde a ocho cursos que tuvieron

conjuntamente 155 participantes. Guardaron relación con instalación y mantención de paneles fotovoltaicos y
técnicas en gasfitería, entre otros, con un total de 668 horas en modalidad presencial, e-learning y a distancia.
En Oleoductos y Terminales (Supply Chain) el cumplimiento alcanzó también un 96%, con siete cursos que
convocaron a 122 personas, vía e-learning y presencial, en un total de 478 horas. Técnicas de cuidados y
atención de enfermos y procedimientos de conducción vial fueron algunos de los temas abordados por las
capacitaciones, las que atrajeron principalmente a mujeres. En Molina, Chillán y Maipú se logró un 88% de lo
planificado, siendo las 490 horas 100% presencial; algunos de los cursos fueron administración de bodegas,
alfabetización digital, y corte y confección de ropa industrial.
En Refinería Bío Bío, el porcentaje de cumplimiento fue de 83%, llegando a 361 personas, en casi mil 100 horas
de capacitación en temas como electricidad domiciliaria, conducción Clase B, y grúa y horquilla. Aquí la
modalidad fue e-learning y presencial.
En tanto, en Magallanes, se capacitó a 312 personas, cumpliendo un 84% de lo trazado; con mil 250 horas,
entre modelo e-learning, mixto y presencial, aprendieron sobre primeros auxilios, formulación de proyectos
sociales, y licencia A3, entre otros. Este último curso tuvo un tremendo valor en la zona, dada la escasez de
conductores y porque fueron 20 mujeres de Punta Arenas quienes lo hicieron posible.