Acuerdo permitirá a los pequeños productores acceder a una mayor rentabilidad y mostrar nuevos productos asociados a un relato de tradición y carácter de la uva para la viña; ambas entidades están certificadas en comercio justo.

Una partida de 10 mil litros de vino rosé, producido a partir de uvas de la cepa cinsault cultivadas por los socios de la Empresa Asociativa Moscin de Guarilihue, será el primer vino producido bajo la certificación Fair Trade o Comercio Justo por usuarios INDAP de Ñuble en asociación a la Viña Casas Patronales, vino que ya está en proceso de elaboración y se espera sea distribuido durante la temporada de verano 2022, con etiquetas que identifiquen a este vino como proveniente de Guarilihue y del trabajo de pequeños productores, manteniendo las tradiciones y costumbres de las familias rurales del Valle del Itata.

 

Será un vino fresco rosé, elaborado completamente con las uvas de los productores asociados a Moscin, que es la primera organización de asociación campesina certificada en la región de Ñuble, lo que le ha permitido mejorar su rentabilidad gracias a una diferenciación del resto de los productores, como comentó uno de sus directores, José Ruiz.

 

Esta es una primera partida de uvas vendidas a Casas Patronales, correspondientes a 25 mil kilos de uva cinsault producidas por Moscin que se tradujeron en 10 mil litros de un vino rosé frutal, fresco, de color pálido que se comercializará a través de los canales asociados a la viña como y en venta directa en la tienda en un primer acercamiento al mercado, con 6 mil botellas envasadas.

 

Tatiana Merino, directora de INDAP Ñuble, valoró este acuerdo, que abre un canal distinto y de gran importancia a la comercialización, ya que indicó, genera una alianza virtuosa entre Casas Patronales y Moscin de Guarilihue, donde ambos ganan. ‘Se quiere elaborar un muy buen vino de la cepa cinsault de Guarilihue con certificación fair trade. Es un vino rosé de excelente calidad que se quiere poner primero en mercados nacionales y luego en mercados internacionales, de tal manera de dar valor agregado a estos pequeños agricultores del Valle del Itata’, dijo Merino.

 

Precisó que este es un primer grupo que logra la certificación fair trade gracias al apoyo de INDAP a través del programa de Asociatividad Económica, PAE, que vincula a productores, empresas y consumidores en un sistema internacional de comercio ético y sostenible.

 

Alejandro Sánchez, enólogo de Casas Patronales y promotor de este proyecto, indicó que hay proyectos como éste, de pequeños productores, que les permite manejar cada planta y que le da un carácter distinto al de un vino industrial, ‘y que le da al vino un carácter y cuando tenemos un vino con carácter, el relato que tenemos que hacer para comercializarlo se vuelve muy fácil y enológicamente es muy interesante, también. Por lo que además de apoyar a los pequeños productores, también nos da la posibilidad descubrir nuevos vinos y así crear un canal virtuoso’. Esta es una primera experiencia, pero podría no ser la última, comentó Sánchez. ‘A lo mejor después al moscatel, al cinsault tinto, ir buscando lo que haya que sea interesante para los consumidores, ojalá poder mostrar más vinos, más perfiles, es mejor para todos’.

 

‘Con este acuerdo comercial, estamos entrando a un canal alternativo de comercio justo a nivel nacional e internacional’, comentó el asesor de Moscin, Carlos Zúñiga, quien destacó que ya han recibido algunas intenciones de compra internacional en el marco de fair trade, por lo que esperan que esta alianza sea frutífera.